
Domingo Faustino Sarmiento (Presidente de la Nación de 1868 a 1874), fue el principal impulsor de la actividad forestal; que en un discurso subrayó: "El cultivo de los árboles, conviene a un país pastoril como el nuestro, porque no solo la arboricultura se une perfectamente a la ganadería, sino que debe considerarse un complemento indispensable" y agrega: "La Pampa es como nuestra República, tala rasa. Es la tela en la que ha de bordarse una Nación; es necesario escribir sobre ella ¡Árboles! ¡Planten árboles!".
La prédica de Sarmiento encontró eco treinta años después, cuando el 29 de agosto de 1900, el Consejo Nacional de Educación, en base a la iniciativa del Dr. Estanislao Zeballos, instituyó dicha fecha, en celebración al "Día del Árbol", y cuyo festejo se concretó a partir de 1901.
Me gustaría hablar del árbol desde la visión de generador de beneficios a la vida urbana, mimetizando sus inconvenientes, ya que mejoran la calidad de vida de los vecinos.
Mencionaré algunos de los principales beneficios:
Reducción de la contaminación atmosférica: uno de los principales problemas ambientales de las ciudades son las emisiones de gases que causan el efecto invernadero, como el dióxido de carbono (CO²). Los árboles, consumen buena parte de este dióxido de carbono y producen grandes cantidades de oxigeno, también fijan gran cantidad de gases tóxicos y polvo en suspensión por absorción; todo mediante el proceso de fotosíntesis.
La vegetación urbana Reguladora de la humedad y de la temperatura: La estructura de la ciudad distorsiona las condiciones naturales y crea un microclima más extremo e incomodo para la vida humana. Las superficies de los edificios y pavimentos al ser lisos, absorben y multiplican las radiaciones solares.Esto provoca que en verano, aumente el calor ambiental y la atmosfera sea más seca. Las masas vegetales equilibran los valores de temperatura y de humedad, colaboran, neutralizando este efecto. La diferencia térmica en verano, entre una calle sin vegetación y otra con árboles puede variar entre 2ºC a 4ºC. La sombra que proyectan los árboles evitan que piedra y asfalto absorban radiación que después desprenderán al ambienten forma de calor. Se produce un aumento de la humedad relativa por la transpiración de los árboles que al tiempo que genera humedad absorbe calor.
Sociales: En recientes estudios se ha demostrado que el verde urbano aporta beneficios psicológicos relevantes para la población; los arboles viarios y las zonas verdes ejercen una fuerte influencia sedante en las personas y sus efectos se multiplican cuando su presencia es más densa, como ocurre en los parques.
La fuerte relación entre personas y árboles es más evidente en la resistencia de una comunidad de vecinos a que se talen árboles con motivo del ensanchamiento de las calles. O cuando observamos los heroicos esfuerzos de personas y organizaciones para salvar árboles singularmente grandes o históricos en una comunidad.
A menudo nos sentimos unidos de manera personal a aquellos árboles que nosotros o nuestros seres queridos han plantado
Desde el punto de vista estético: La adecuada elección de especies a emplear posibilita realzar espacios y hacerlos más agradables, o interferir vistas desagradables, además de permitir recrear escenarios por la movilidad estacional.
Los árboles forman parte del Patrimonio urbano, aún, si estos se encuentran en la propiedad privada, a menudo por su tamaño pasan a ser parte de una comunidad, donde todos los vecinos se benefician, considerándolos como Bienes comunitarios.
Mgtr.Ing.Agr. Fossato Mirta; Comisión Vecinal Linsacat-Totoral