El parto de Totoral

Estamos siendo testigos presenciales, tal vez sin tener plena conciencia de ello, de un acontecimiento insoslayable: la metamorfosis que está operándose en Totoral…tal vez se convierta en mariposa… (” de nosotros depende”). Lo cierto es que estamos asistiendo a un parto y, nos guste o no, Totoral está pariendo una ciudad. Es un parto trabajoso y difícil para la madre, Totoral y para el hijo, la Ciudad, y nosotros, los habitantes, no sabemos bien qué hacer…y damos manotazos de ahogado intentando, algunos, preservar lo que más amamos de nuestro pueblo y que vemos amenazado, y otros, optando decididamente por tirar todo abajo y hacerlo nuevo. Tal vez podamos llegar a un acuerdo…, y debemos hacerlo.

NECESITAMOS conservar y cuidar con ordenanzas claras lo que es nuestro patrimonio arquitectónico, permanentemente amenazado y atropellado, y sancionar al que no cumpla, y al mismo tiempo, estar a la altura de las circunstancias y dar lugar a la modernización y el progreso, pero como lo hacen en los pueblos desarrollados y cultos: preservando y poniendo en valor lo que nos identifica:

LA CIUDAD VA A NACER, y va a ser mucho más interesante y linda si, junto a la modernidad, conserva sus casonas viejas, su río limpio y sus cerros agrestes, sus árboles y su historia

NECESITAMOS UN CÓDOGO DE EDIFICACIÓN Y ORDENAMIENTO URBANO, al que cada vecino deberá ajustarse y ser respetuoso a la hora de edificar o refaccionar:

LA CIUDAD VA A NACER y tendrá que ser ordenada para que todos vivamos bien en ella.

NECESITAMOS UN ORGANO DE GESTIÓN AMBIENTAL:

LA CIUDAD VA A NACER, y debemos estar preparados para que no se vea amenazada nuestra calidad de vida.

Preparémonos todos, asistamos todos a este nacimiento, esperemos con alegría a la criatura, pero cuidemos a la madre, porque puede morir en el parto.